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Hace muchos años que empece a ser usuario de los "gästehaus" alemanes, una especie de hostales, sencillos pero limpios, atendidos por los propietarios y por tanto de trato agradable y normalmente muy cuidados....
Bueno este no es el caso del que hablamos, es un sitio desaliñado y desordenado, donde la limpieza en general (sobretodo en las zonas comunes) brilla por su ausencia. Cogimos dos habitaciones la 14 y la 20. La 14 tenia un baño tan pequeño que el lavabo no cabía y estaba en la habitación, en la otra el lavabo seguía siendo muy pequeño, con una ducha en la que era casi imposible desenvolverse. En esta el "trono" era verdaderamente un "trono", tan alto que cuando te sentabas en el tenia que estar de puntillas para que mis pies llegaran al suelo y mido 1,85.
Las camas excesivamente blandas, incomodas y las cortinas tan poco tupidas (no hay persianas) que apenas contienen la luz del amanecer.
El restaurante normalito, carta solo en alemán, yo sugeriria cenar en el que esta al lado (probe los dos) y el desayuno aceptable con una maquina autoservicio de cafe que estaba muy bueno.
Lo gracioso es que los propietarios hablan español y ofrecen un menu de tapas españolas (que obviamente no pedi), lo cual puede ser un oasis para algunas personas.
Conclusion, busca otro en el mismo pueblo, si no hay alternativa se puede aceptar pero sabiendo a lo que se va.
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