Cata de vinos en La dolce Vita

Durante la comida con Yolanda, Bruno, el encargado del restaurante, nos explicó que quería organizar una cata en el restaurante. Al final Ana y yo pudimos acudir y la verdad es que fue una experiencia muy positiva.

Vinos probados:

• Perro verde 2007. Un vino original, fresco ligero, con un restrogusto amargo, distinto pero no molesto. Una punta de carbónico achacable a su juventud.
  
• Muga 2007 fermantado en barrica. Complejo en nariz y amplio en boca. Al principio exceso de acidez que va desapareciendo en boca. Dicen que en botella gana y creo que debe ser así.
• Allende 2004 Muy cerrado al principio y abriendose en copa. Exceso de acidez, yo esperaba más de este vino. Quizas una correcta decantación lo habría mejorado.
  
• Finca Coronado 2004. Nariz compleja llena de matices agradables pero no demasiado aromático. Sabroso y goloso en boca pero no demasiado persistente. A pesar de ello un gran vino, de lo mejor de la cata. Vino de guarda que mejorará en botella .
  
• Allende blanco. Muchos aromas de madera ("un maderazo" en expresión de Yolanda) y
  complejo en nariz. Lagrima densa y potente. En boca oleoso, lleno y persistente y corto de acidez. Según se cometo se puede guardar entre seis y diez años mejorando mucho en botella. Una pena, si tengo unas botellas de estas no creo que las dejara tanto tiempo en espera.
  

Después de la cata nos juntamos aparte de nosotros dos y Yolanda, Juan, Willem, Javier Aljarin y su mujer Sonia. No voy a entrar en detalles del restaurante pues nos podemos remitir a la crítica anterior pero decir que tomamos un vino de una variedad que nunca había probado: prieto picudo. La verdad es que es algo distinta, diferente y la verdad es que se agradece en estos tiempos donde los vinos tienden a parecerse demasiado. No recuerdo el nombre de la bodega pero cuando lo averigüe lo pondré.