Restaurante Miramar – Alicante–6,2

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La última vez que cenaron Ewelina y Michael en casa nos hablaron de este restaurante enfrente de su casa, del que le habían hablado unos vecinos y que siempre estaba lleno. Así que como somos de probar dijimos que si.

El restaurante no se si se pude llamar restaurante, en mis años de niño a esos sitios se les llamaba más bien merendero, es decir mesas de plástico, sillas de plástico, mantel y servilletas de papel, camareros vestidos de calle, factura escueta, menú cantado….

Pero no es menos cierto que una vez dicho eso la comida es de toda la vida, rebosa honestidad, las raciones abundantes, materia prima correcta y trabajo con cariño en la cocina y el resultado final es mas que aceptable sabiendo donde uno va.

Entradas

• Calamares a la romana. Si decimos que fue lo mas flojo de la cena quizás de una mala imagen que no es correcta, estaban buenos acompañados de una mahonesa de ajo muy rica, rebozado natural, no congelado y a la freidora, que es lo que uno puede esperar de un sitio de estos.
• Pimientos del padrón. Buen tamaño (quizás un poco grandes), buen producto, correctos de punto.
• Ensalada. La ensalada es espectacular, enorme, con todo, bien aliñada y aceite de buena calidad. Yo soy más de ensalada clásica (lechuga, tomate, cebolla y poco más) pero esta estaba muy bien.

Principal

• Fideua de carne (4x12€). Impresionante, no soy mucho de fideua, más de arroz, pero debo decir que esta es la mejor que hemos comido, magro, pollo y conejo, con sabor, con aroma de hierbas del campo y la cantidad enorme, sobró tanto que pedimos un tupper y con lo que sobro al día siguiente comimos tres en casa  con algunas entraditas antes.

Postres

• Imposible tomar postre.

Bebidas

• Verdejo y rioja crianza. Correctos sin más, el blanco un poco demás de acido y la verdad es que al ver los precios (12 y 15€ respectivamente) uno entiende por que casi todo el mundo pedía jarras de litro de cerveza.

Lo que más me ha gustado:

• La fideua, excelente.
• La abundancia de las raciones al tiempo que una calidad más que aceptable.

Me habría gustado más si:

• Hubiera habido un poco mas de servicio, tanta mesa para dos personas era un poco lento.
• Los vinos por el precio cobrado creo que podrían mejorar.

La nota fue de 21€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Calidad: 7; Relación calidad/precio: 6,2.

Al final nos invitaron a unos orujos y salimos tan contentos, lo pasamos bien al menos desde mi perspectiva . Decir que por lo pagado hay restaurantes de mucho “más nivel” pero no es menos cierto que uno no se siente para nada engañado, que come como un animal y que además lo que come esta rico, sabores de toda la vida en un entorno en donde el lujo, si esta en algún sitio, es en el plato