viernes, 9 de abril de 2010

Restaurante Toch 7/10

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Tel 966354703

Vino Jorge de Bruselas y que mejor momento para aprovechar y volver a citar al “club gastronómico”

Situado cerca de Mirian Blasco es un local pequeño en dos alturas de decoración minimalista, agradable, aunque debo de decir que eso de comer sin mantel con un paso de mesa no me acaba de gustar. Cristalería ok y vajilla muy modernista.

Jorge es un conocido del sitio y siguiendo sus indicaciones comimos solo de entradas que compartimos

Entradas

  • Ensalada de canónigos con queso (12,50€). Correcta, esta buena pero ahí se queda.
  • Carpaccio de gambas con foie (18€). Muy rico, es una mezcla curiosa que me gusta mucho, quizás un poco bajo de temperatura el carpaccio.
  • Almejas con alcachofas (16€). Para mi el mejor plato sin poder decir que ninguno estaba malo, la combinación de sabores me resulto muy agraciada y la salsa, que decir, magnífica.
  • Atún rojo (19,50€). Muy bueno de calidad y muy bien de punto, servido con dos salsas diferentes como se puede apreciar en la foto.
  • Entrecot de buey (21€). Intenso de sabor, bien de punto e incluso de sal (no se que pasa que últimamente en muchos sitios se sala demasiado eliminando las sutilezas del sabor de la carne de calidad). El corte no era muy bueno y tenia nervios.

Postres

  • Volcanes de chocolate con helado (6,50). Rico pero ya los hacen en todas partes asi que pierden interés pero para los amantes del chocolate de lo mejor que se puede elegir.

Bebidas

  • Baltasar Gracian viñas viejas, un excelente vino por su precio (15€).

Lo mejor:

  • Productos de alta calidad.
  • Servicio amable y atento.
  • Copita de mistela por cuenta de la casa para el postre.

Lo peor:

  • Carta de vinos excesivamente cara.
  • Raciones más bien pequeñas.
  • Se pasaron al traer una botella de agua Voss (6,5€) al pedir simplemente agua.

La nota fue de 25€ por persona sin incluir las bebidas. Fueron dos platos de cada cosa para 8 personas.

Calidad:  7; Relación calidad/precio: 7.

Acabamos la velada en “el sitio” con un gin-tonic. Al día siguiente era día de trabajo pero me encanto verlos, me alegre mucho de retomar esa vieja tradición y lo pase francamente muy bien compartiendo una buena cena.

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