Era un lunes de diario, fuimos a Cintruenigo a visitar Chivite (fotos) una bodega enorme y bastante impresionante ver la línea de embotellado en pleno funcionamiento. La vista nos costo seis euros y nos abrieron una botella del viñas viejas (lo elegimos nosotros) y nos gusto tanto que cogí una caja para el Club.
En el mismo pueblo hay un hotel restaurante de lujo, lo cual es sorprendente pues es un pueblo que aparte de la bodega y el restaurante no tiene gran cosa. Entramos al salón y nos avisan que es lunes, día de descanso y que tienen una carta reducida “pero con la misma calidad” de siempre. Dada la hora y que otros sitios que habíamos oteado estaban cerrados decidimos quedarnos allí.
La sala es grande, decorada estilo clásico, con mesas muy amplias que ya casi no acostumbramos a ver, separadas como Dios manda y perfectamente vestidas. La carta era reducida y los precios podríamos decir que bastante por encima de la media así que como aun nos quedaban más de 400Km para llegar a Alicante decidimos “cortarnos” un poco .
Entradas
- Menestra de verduras (14,50€). Muy rica, bien de textura, bien de sabor, todo muy bueno.
- Alcachofas guisadas (21€). Muy muy buenas, me encantan y estaban excepcionales, la alcachofa navarra, pequeña, pero tierna y llena de sabor.
Principal
- Terrina de foie y ciruelas (15,10). Francamente muy bueno.
- Solomillo de buey (21€). Lo pidió Sheila, lo probé y estaba muy rico, para mi la salsa que llevaba lo “esconde” un poco y no lo realza pero poco se puede decir.
- Ragout de buey (20€). Es el mejor ragout que he comido, una pieza excepcional gelatinosa, se cortaba con cuchillo pero en la boca era mantequilla, impresionante.
Postres
- Tomamos dos postres, precio estándar 7€. Ambos muy ricos aunque tampoco le pondría una medalla. Las fotos en esta ocasión son bastante explicativas
Bebidas
- Tomamos un vino de Navarra Señorío de Sarria reserva (23€), que elegimos de su amplia y prohibitiva carta. Para poner un ejemplo, un vino de Chivite que compramos en la tienda del pueblo pasaba de 7 a 24€ y realmente encontrar vinos por debajo de 20€, vinos normalitos.
Lo mejor:
- Muy buena cocina.
- Sala muy agradable.
Lo peor:
- La carta de vinos, una pasada de precio.
- Un jefe de sala que nos atendió, un poco “estirado”
La nota fue de 35€ por persona sin incluir las bebidas.
Calidad: 9; Relación calidad/precio: 7.
Tienen una cocina de estrella Michelin, muy buena, pero una comida normal, sin estar pendiente de los precios se puede ir sin problemas a 70 euros. He dudado si poner un seis o un siete, al final me he decido por esta ultima, pues la calidad era sobresaliente pero los precios comparados con otros locales de la zona bastante exagerados.
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