Restaurante l’Obrer–Benimantel

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Fuimos de visita a las bodegas Enrique Mendoza y el plan inicial era comer en el Xato pero no tenia capacidad para las 44 personas que acudimos. Como alternativa fuimos a este lugar que visitamos cuando vamos de excursión a Guadalest, uno de los sitios más bonitos de la provincia.

No obstante el cambio resulto bien, comimos fenomenal con un buen nivel para ser un servicio para 44 aunque hubo algunas sombras que ya se comentará.

El restaurante es amplio y luminoso, situado en una casona en el camino de Guadalest a Benimantel en dos plantas, las mesas con sus manteles y especialidad en platos típicos de la montaña como la olleta de bla o el arroz al horno.

Entradas

• Brazo de gitano de patata y salmón, paté de anchoas y gelatina de gazpacho. 7/10.
• Lasaña de berenjena  y  rovellones  con pimientos y calabaza. 8/10.
• Croquetas de bacalao, albóndigas con  salsa  de  almendras y queso frito con mermelada de tomate. 7/10.
• Coca de cebolla. 7/10.

Todas las entradas a buen nivel, debiendo destacar a mi gustó los rovellones con calabaza que fue una combinación que me gusto mucho.

Principal

• Cordero asado. 8/10. Excelente, quizás hasta se merecería un 9, buena ración, estupendo de jugoso y de ternura.

Postres

• Flan de almendra. 8/10. Una base que es un puré de almendra sobre el que apoya el flan, muy rico.

Bebidas

• Toamos Enrique Mendoza (13€ botella) y un albariño que no recuerdo.
• Café incluido en el menú.

Lo que más me ha gustado:

• El buen nivel de la comida.
• Amabilidad y eficacia del servicio.
• Buena relación calidad/precio.

Me habría gustado más si:

• Tardaron mucho en traer el vino blanco.
• No había copas de vino “correctas” para todos.

La nota fue de 25€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Calidad: 7,5; Relación calidad/precio: --.