Partida de la obrera, 1
Mutxamel-Tangel (Alicante)
Tel. 965 955 453
Siguiendo con nuestro periplo gastronómico nos dimos cita las cuatro parejas para ir a cenar. En esta ocasión el lugar era el Burgoñon, un restaurante perdido en Tangel, regentado por unos belgas.
Elegimos todos el menú de degustación nº1, el cual constaba de varias entradas al centro y un segundo plato que se podía elegir entre tres cosas: magret de pato, mollejas con setas y el pescado del día.
Entradas.
- Mousse de trigueros con salmón. Correcto de textura y color, pero aun gustándome bastante le falta algo. El salmón estaba en el fondo y un sabor demasiado intenso, no están mezclados, me generó dudas.
- Terrina de pato con cebolla caramelizada. Quizás lo mas flojo de la noche, la cebolla buena pero demasiado dulce y la terrina de pato seca y sin demasiado sabor. Nada especial.
- Crujiente con queso y manzana caramelizada. Yo creo que fue lo mejor de la noche, muy delicado de sabor, con texturas impecables.
- Quiche Lorraine. De lo mas normal, la de mi cuñado esta mejor.
- Mollejas con setas. Lo probé y estaba rico pero un sabor muy fuerte, francamente muy cansado acabar con un plato completo como ese. Si no se es muy amante de los sabores fuertes yo no lo recomiendo.
- Magret de pato a la sidra. Pues no estaba mal, yo personalmente prefiero los magrets cocinados con esa piel tan sabrosa crujientita, en este caso estaba hervido con sidra y eso se perdía. Correcto de punto, falto un poco de sabor, correcto.
- Fue un helado de mango con frutas frescas. Delicado suave y no muy dulce, desde luego no fue el más dulce de los platos que tomamos. quizás por eso me gusto, los sabores dulces intensos no me gustan demasiado.
- Empezamos por un "Heretat de secilia" 04, muy sabroso, rico en taninos, bien estructurado.
- Castillo de Sajazarra Reserva. Me gusto mucho, una mezcla muy interesante entre clasicismo riojano y aportación de algo diferente. Suave, con buen paso, post-gusto intenso y muy agradable.
Lo mejor
- El servicio tanto de mesa como de vinos.
- El entorno, una terraza muy agradable.
- Abuso de lo dulce en los platos.
Calidad: 7,5; Relación calidad/precio: 7.
Acabamos la velada en el chiringuito Tobago donde "celebraba" Alexandra su despedida. Un lamentable hábito al que parece que nos estamos acostumbrando, una sangría insostenible a medio plazo pero que nadie con capacidad parece tener intención de parar. Una lástima, unas gotas amargas en medio de una velada muy agradable.
Hola Fernando, como clienta muy frecuente del Burgoñon no estoy de acuerdo con muchos de sus comentarios. Tal vez para los españoles, como usted, les sabe un poco raro los sabores dulces con salado, pero los españoles que han venido conmigo, un grupo de una kábila de 14 personas, compañeros españoles del trabajo, familia, etc., la mayoría verdaderos gourmets que cenan mucho en todo tipo de restaurantes en España e internacionales, estaban con cada plato muy alucinados, positivamente, tanto por la presencia tan creativa como por los sabores tan extraordinarios. El foie gras espectacular con manzana/cebolla caramelizada y gel de flores. El plato de mollejas que, por saber lo que son, no lo eligiría, pero al probarlo con la salsa de setas fue algo inmejorable. Tienes razón que el crujiente de queso era algo muy especial. Los platos principales, tanto solomillo de ternera como de cerdo ibérico, ya que no he probado aún ningún plato de pescado, bueno más tierno en Alicante no lo he comido nunca en ningún restaurante. He estado casi en todos los restaurantes que usted ha mencionado, pero de verdad el Burgoñon como precio/calidad por lo menos un 9 diría yo. Me gustaría apuntar con usted a las degustaciones para poder añadir un punto de vista más internacional. Un saludo Chantal van Riel
ResponderEliminarHola Chantal,
ResponderEliminarLo primero que quiero decirte es que este humilde blog no pretende emular a la "Guía Michelin" y lo que en el se recoge son solo mis experiencias absolutamente personales. No soy un gourmet, solo me gusta salir a cenar (que no degustaciones) con mis amigos, pasar un rato agradable y si tengo tiempo escribir unas líneas sobre ello, tanto mejor.
También debo aceptar que con los restaurantes me pasa lo mismo que con el vino, lo que un día me parece un 7 otro día me puede parecer un 9 o un 5, hay tantas cosas que influyen, ya veremos que sucede la próxima vez!!!.
Por el resto estaré encantado de que un día podamos cenar juntos y mantener una agradable charla.
Recibe un cordial saludo y mi más sincero agradecimiento por tu comentario.
Fernando